Volkswagen está evaluando la posibilidad de cerrar algunas de sus fábricas en Alemania como parte de una estrategia para reducir costos. Este movimiento sería inédito en los 87 años de historia de la empresa en el país y podría poner fin al pacto histórico con los sindicatos que garantiza la seguridad laboral hasta 2029.
Oliver Blume, CEO de Volkswagen, reconoció en un comunicado que la situación económica actual es extremadamente desafiante, destacando la creciente presión de nuevos competidores en el mercado europeo y la disminución de la competitividad de Alemania como sede de producción. Blume admitió que la compañía se enfrenta a un entorno de negocios cada vez más adverso.
La decisión de cerrar plantas podría tener graves consecuencias para la dirección de la empresa, dado el historial de conflictos entre la gestión de Volkswagen y los sindicatos. Históricamente, estos conflictos han llevado a la salida de varios CEOs, incluyendo a Bernd Pischetsrieder, Wolfgang Bernhard y Herbert Diess.
La marca Volkswagen ha visto una disminución en sus márgenes de ganancias, exacerbada por una transición lenta hacia los vehículos eléctricos y un menor gasto de los consumidores. La empresa ha intentado reducir costos mediante jubilaciones anticipadas y otras medidas, pero ahora se enfrenta a la posibilidad de tener que cerrar al menos una planta de automóviles y un centro de componentes en Alemania. La jefa del comité de trabajadores en el directorio, Daniela Cavallo, ha criticado duramente la gestión, afirmando que la empresa ha fracasado en sus esfuerzos para mejorar su situación.
Volkswagen emplea a aproximadamente 650.000 personas a nivel mundial, de las cuales casi 300.000 están en Alemania. Los sindicatos, que tienen una influencia significativa en la empresa, han expresado su oposición a los posibles despidos y cierres de fábricas. El estado alemán de Baja Sajonia, que posee una participación del 20% en Volkswagen, también ha manifestado su preocupación y ha instado a la empresa a buscar alternativas.
A nivel financiero, Volkswagen se ha convertido en la empresa más endeudada del mundo, según el Índice de Deuda Corporativa Global de Janus Henderson. Este aumento en la deuda se ha visto impulsado por la alta demanda de financiación para sus operaciones y expansión. A pesar de su elevado nivel de deuda, Volkswagen sigue siendo una de las empresas con mayores activos en el sector automotriz.
Fuente: EuroNews / Fortuna
Commentaires