Alemania es considerada mundialmente un país atractivo para realizar estudios universitarios. En una comparación global, Alemania ocupa el cuarto lugar entre los países más apreciados entre los estudiantes de todo el mundo que quieren estudiar en el extranjero. En total, 13% de todos los estudiantes en las universidades alemanas proceden del extranjero.
Más del 60% de los estudiantes graduados de la Escuela Alemana en San Salvador decide tomar esta gran oportunidad. Y es que aunque “estudiar en Alemania” sea todo un desafío, es una meta alcanzable para aquellos que desean destacar profesionalmente.
En medio de la pandemia y con el Aeropuerto de El Salvador cerrado, la preocupación por retornar a sus Universidades en Alemania, para algunos de los estudiantes salvadoreños que se encontraban de visita en el país, era enorme. Uno de los vuelos de repatriación organizado por la Embajada Alemana, permitio cruzar los caminos y las experiencias de tres personas para las cuales estudiar en Alemania ha marcado sus vidas.
Alessandra Schranz es ex alumna de la Escuela Alemana, graduada en 2018. Con su diploma IB en mano no tenía la menor duda que sus estudios serían en Alemania. “La decisión de dónde estudiaría estuvo mucho antes del qué estudiaría”, nos confiesa.
Alessandra estudia dos carreras paralelas, Negocios y Literatura Internacional en la Universidad de Tubingia.
Mauricio Alexander Romero, es médico de profesión. En los años 90 se hizo acreedor de una beca del DAAD, que le permitió realizar un posgrado en pulmonología pediátrica en Hannover, Alemania. El idioma no fue una barrera, ya que la beca le incluyó un curso intensivo de alemán en el Goethe Institut en Göttingen.
Luis Felipe Menéndez, graduado de una Licenciatura de Comunicaciones,
decidió aprender alemán y aplicar a una Universidad en Alemania para ampliar aún más sus conocimientos. Actualmente está estudiando tercer semestre de Ingeniería y Negocios en la Universidad de Ciencias Aplicadas Würzburg-Schweinfurt.
Aunque con caminos muy diferentes, para ellos tres, existe una verdad innegable en que la oportunidad de estudiar en Alemania es un reto por el cual vale la pena luchar.
Para Alessandra una de las claves es moverse al compás de la productividad alemana. Los temas puntualidad y organización son esenciales explica.
“Alemania permite desarrollar habilidades en diferentes ámbitos, y me motiva como estudiante a exigirme cada vez mas de mi. Nos hace movernos al compás de la productividad alemana. Estudiar aquí es mucho más que aprender el contenido de una clase. Es aprender a crear la ruta más satisfactoria, eficaz, divertida y correcta, en dirección a nuestra meta.”
En sus dos años de estudio, una de las cosas más valiosas para Alessandra ha sido precisamente el aprender a reconocer prioridades y organizar el tiempo. “Estas son unas de las mejores habilidades que podemos adquirir, pues gracias a ellas es posible llevar una vida equilibrada y saludable, a pesar de todo el trabajo. Es así como podemos disfrutar un café entre amigos, gozar de nuestro tiempo libre sumergidos en los paisajes alemanes o dormir hasta tarde un día de frío, sin preocuparnos que las 24 horas diarias no nos alcancen” comenta Alessandra.
Para el Dr. Romero vivir en Alemania significó un cambio cultural drástico, pero siguió el consejo que le dio una profesora del Goethe Institut "No te preguntes porqué es así en Alemania, mejor pregúntate, ¿cómo o qué debo hacer para integrarme culturalmente?", desde este momento el tema quedo resuelto”, comenta el Dr. Romero. Este es un consejo que el comparte con los futuros becarios, pues él colabora con la Embajada Alemana como jurado de nuevos aspirantes.
“Alemania es un país donde se aprecia el trabajo y no el hábito, donde se valora y respeta a la persona y sus derechos, donde la norma es hacer todo como se debe hacer, es decir “a lo alemán” o como se dice en alemán "typisch Deutsch" es una disciplina que se enseña y se aprende desde la infancia, por esa razón esa frase de que "si es alemán, está bien hecho", puedo aseverar que es cierta.”
Para Felipe la educación en Alemania puede ser una de las más desafiantes, pues representa una enorme responsabilidad de prepararse adecuadamente durante el semestre ya que solo hay una oportunidad para aprobar o desaprobar la materia.
“Tengo ya dos semestres aprobados he logrado 60 créditos ambos en alemán e inglés, y me siento realmente muy orgulloso de lo que he logrado”, expresó Felipe.
“Llegar hasta aquí fue un sueño que comenzó cuando conocí München”, expresa con emoción. Cuando Luis Felipe finaliza su licenciatura, decide hacer algo más: Aprender alemán. Se inscribió en los Cursos de Alemán que ofrece la Escuela Alemana en San Salvador y en tres años completó el nivel B2, lo que le permitió aplicar a la Universidad.
Aun si la vida en Alemania y los estudios son algo fascinante para Alessandra y Felipe, en sus planes futuros siempre tienen en mente a El Salvador y cómo aportar al país con los conocimientos y experiencia adquirida. El Dr. Romero ya lo está haciendo desde su regreso hace 24 años. Actualmente tiene su clínica privada, es Pulmonógolo Pediatra en el Hospital Nacional de Niños Benjamin Bloom y médico de la Fundación contra la Fibrosis Quística de El Salvador - HNNBB.
Los caminos de Alessandra, Felipe y el Dr. Romero para estudiar en Alemania fueron muy diferentes. Alessandra se graduó de una Escuela Alemana, Felipe terminó su primer Licenciatura y luego aprendió aleman, y el Dr. Romero se ganó una Beca para una posgrado. Caminos diferentes que demuestran que las oportunidades están para todos, independientemente de los tiempos, de dónde estudien, o si hablan el idioma o no. El único requisito es aceptar el desafío de entrar en una cultura diferente, tomar todo lo bueno de ella y obtener el máximo provecho de un aprendizaje con calidad “Made in Germany”.
El grupo de estudiantes en Aeropuerto Comalapa a punto de tomar el vuelo de repatriación organizado por la Embajada Alemana que les llevaría a retornar a sus estudios en Alemania