¿Qué tan seguro es el regalo que pondrás bajo el árbol? Sustancias nocivas en juguetes infantiles

La Sociedad Alemana de Endocrinología (DGE) advierte que numerosos artículos infantiles, desde muñecas y peluches hasta juguetes electrónicos, ropa o productos de plástico, pueden contener compuestos como ftalatos, bisfenoles, PFAS, metales pesados o retardantes de llama. Aunque estén presentes en cantidades pequeñas, estos químicos pueden interferir con el desarrollo del sistema hormonal, especialmente en los más pequeños.

Regalos de Navidad: ¿Qué tan seguros son para los niños?

Con la llegada de las fiestas, muchos hogares se llenan de juguetes, peluches y regalos coloridos. Pero detrás del encanto navideño puede esconderse un riesgo poco visible: la presencia de sustancias químicas que alteran el sistema hormonal, conocidas como disruptores endocrinos.

La Sociedad Alemana de Endocrinología (DGE) advierte que numerosos artículos infantiles, desde muñecas y peluches hasta juguetes electrónicos, ropa o productos de plástico, pueden contener compuestos como ftalatos, bisfenoles, PFAS, metales pesados o retardantes de llama. Aunque estén presentes en cantidades pequeñas, estos químicos pueden interferir con el desarrollo del sistema hormonal, especialmente en los más pequeños.

¿Por qué los niños son los más vulnerables?

Su piel es más permeable, su sistema de desintoxicación aún está inmaduro y la forma en que juegan aumenta la exposición: tocan todo, lo chupan, lo muerden y lo llevan a la cara. Esto puede afectar su crecimiento, metabolismo, desarrollo neurológico e incluso su futura fertilidad.

La DGE pone especial atención en los productos muy baratos, particularmente aquellos vendidos a través de grandes plataformas online o procedentes de fabricantes poco regulados. Diversos estudios han demostrado que este tipo de artículos tiene más probabilidades de contener sustancias prohibidas o no controladas.

Cómo elegir regalos más seguros

Los expertos recomiendan seguir algunas pautas sencillas pero efectivas:

• Optar por productos de calidad, de fabricantes confiables.

• Desconfiar de los juguetes con olor fuerte o químico, típico de algunos plásticos.

• Dejar airear durante varios días los artículos nuevos, especialmente textiles o productos de plástico.

• Lavar peluches, mantas y ropa antes de regalarlos.

• Evitar juguetes de plástico muy antiguos o de dudosa procedencia.

• Revisar listas europeas o nacionales de productos retirados del mercado.

Aunque estas medidas ayudan, la DGE insiste en que la verdadera protección llegará con regulaciones más estrictas, que limiten o eliminen el uso de sustancias hormonales en productos infantiles.

En estas fiestas, elegir con atención no solo garantiza un regalo bonito, sino también un entorno más seguro para los niños.

Fuente: Deutsche Gesellschaft für Endokrinologie