Además de su efecto perjudicial en los sistemas mundiales de salud y la reacción en cadena en todos los aspectos de la vida humana tal como la conocemos, la pandemia de COVID-19 condujo a una inminente crisis económica y recesión en todo el mundo. Una encuesta entre 950 expertos económicos en 110 países realizada en agosto por el Instituto alemán ifo, da una perspectiva sobre los efectos mundiales de la crisis sobre el crecimiento del PIB y la recuperación esperada.
Los resultados de la encuesta muestran que casi todas las economías del mundo esperan registrar tasas de crecimiento del PIB fuertemente negativas para 2020. Las expectativas de los expertos para 2021 predicen un crecimiento positivo del PIB para todos los países que logren reponer parte del decrecimiento del 2020. Sin embargo, las tasas de crecimiento positivas no son tan altas como las tasas negativas esperadas para 2020. La mayoría de los expertos esperan que el PIB regrese al nivel pre crisis hasta en el 2022 o en algunos países incluso más tarde (ver Tabla 1). Esta lenta recuperación resultará de acuerdo a la opinión de la mayoría de los expertos en una recesión en forma de U (42% de todos los expertos) con una caída aguda y persistente o una recesión – así llamada - en forma del logo Nike (31%) con una fuerte caída temporal seguida de una lenta recuperación. El 21% de los expertos incluso ven una recesión de doble caída (en forma de W) como más probable en su país.
Además de estos efectos a corto plazo sobre la actividad económica, se asume que el Producto Interno Bruto potencial se verá también afectado negativamente por esta crisis. Mientras que en países como Alemania, Países Bajos y los Estados Unidos, la mayoría de los expertos esperan un cambio de nivel (el potencial del PIB se desplaza hacia abajo debido al deterioro de las posibilidades de producción como, por ejemplo, las insolvencias), en el sur de Europa y en la mayoría de los países latinoamericanos, el escenario más probable es un cambio de nivel con un efecto adicional en el crecimiento. Esto significa que, además del cambio de nivel, también se supone que la tasa de crecimiento potencial futuro será más débil que antes de la crisis.
Sin embargo, los resultados de la encuesta muestran una alta incertidumbre con respecto a la recuperación económica. Mucho dependerá de cómo se siga desarrollando la pandemia, qué tan efectivas sean las vacunas y cómo se distribuyan y, finalmente, cómo los gobiernos apoyen a los sectores económicos más afectados.
Estudio Completo: Econpol