Según informe de CEPAL, El Salvador, Cuenta con siete empresas dedicadas a la inteligencia artificial (IA), de estas, cuatro son microempresas y tres pequeñas empresas. A pesar de esta incipiente presencia, la IA ofrece al país una oportunidad clave para mejorar su competitividad, optimizar procesos productivos y fomentar la innovación en productos y servicios, aspectos esenciales para el crecimiento económico.
La IA no solo tiene un impacto en los procesos empresariales, sino también en el empleo. Según la CEPAL, el 44 % de la fuerza laboral en la región podría verse afectada por la automatización, lo que plantea un reto para la recapacitación laboral en áreas digitales. En El Salvador, este fenómeno podría tener repercusiones, especialmente si no se implementan políticas de formación en habilidades digitales avanzadas, como programación y análisis de datos.
Para capitalizar las oportunidades que brinda la inteligencia artificial, El Salvador debe fortalecer su ecosistema digital mediante inversiones en infraestructura, políticas públicas que favorezcan la innovación y programas de capacitación en tecnología. Solo con una estrategia integral que involucre al gobierno, el sector privado y las instituciones académicas, el país podrá posicionarse como un actor clave en la transformación digital de la región.
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