En un paso audaz hacia el futuro, el Gobierno de El Salvador ha anunciado una inversión monumental de más de $1,800 millones en infraestructura ferroviaria durante la próxima década. Este compromiso se enmarca en el ambicioso Plan Maestro Regional de Movilidad y Logística 2035, presentado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).
El plan, que abarca a seis países de la región, tiene un presupuesto total de $52,000 millones, de los cuales $10,700 millones se destinan a El Salvador. La parte sustancial de esta inversión, $1,827 millones, se enfocará específicamente en revivir y modernizar la infraestructura ferroviaria, un servicio que ha estado paralizado desde los días del conflicto armado.
Una de las piedras angulares de este proyecto es la implementación de una red ferroviaria que conecte Centroamérica con México. El Ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, señaló que esta red se extenderá por El Salvador y Guatemala, facilitando la movilidad y logística en la región. Entre los proyectos destacados se encuentran el Tren del Pacífico y un monorriel en el Área Metropolitana de San Salvador, para los cuales el Gobierno solicitó $450 millones al Banco Europeo.
El portafolio de proyectos salvadoreños también contempla asignaciones financieras significativas para infraestructura vial ($5,800 millones), transporte portuario ($632 millones) y servicios aeroportuarios ($2,113 millones). Además, se destinan $35 millones para mejorar las fronteras y $88 millones para optimizar la logística urbana.
Rodríguez afirmó que estas inversiones transformarán la infraestructura vial, reduciendo significativamente el costo y el tiempo asociado al transporte de mercancías.
Se espera que el costo promedio de movilizar una tonelada de carga disminuya de $0.17 por kilómetro a tan solo $0.05, mientras que la velocidad de traslado aumentará de 16 km/h a 60 km/h.
El Plan Maestro Regional de Movilidad y Logística 2035 fue desarrollado con la colaboración de cinco empresas japonesas y obtuvo la aprobación de 18 carteras de Estado. La Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) ha respaldado financieramente este proyecto y enviará un asesor regional para supervisar su implementación.
La colaboración no se detiene ahí, ya que entidades como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) también se han unido a la iniciativa. El BM, por ejemplo, ya ha aprobado el primer financiamiento de $150 millones para el bypass de Apopa, un proyecto clave dentro de esta estrategia de transformación.
En este contexto, estas inversiones no solo representan un impulso significativo para la economía salvadoreña, sino que también abren oportunidades para inversores interesados en contribuir a proyectos de infraestructura y logística. Además, empresas y personas nacionales e internacionales pueden vislumbrar la posibilidad de aprovechar los resultados positivos que emanarán de estas inversiones una vez completadas. El Salvador, al emprender esta iniciativa audaz, se posiciona como un pionero en la región, allanando el camino hacia un futuro de desarrollo económico sostenible y eficiencia logística.
Fuente: ComercioyNegocios.com
Redacción: Jacob C.
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