El Ministerio del Interior alemán ha ordenado la eliminación de componentes de Huawei y ZTE de las redes 5G del país para finales de 2026, y su sustitución antes de 2029. Esta medida refleja la creciente desconfianza hacia las empresas tecnológicas chinas debido a sus vínculos con el gobierno de Pekín.
En paralelo, Luxcara, una firma alemana, ha contratado a la empresa china Ming Yang para un proyecto eólico marino. Aunque esta decisión se basa en la necesidad de turbinas de alta capacidad, la dependencia de tecnología china en infraestructuras críticas como el suministro energético ha generado preocupaciones de seguridad.
El respaldo estatal a las empresas chinas les permite competir agresivamente en el mercado global, planteando riesgos para la seguridad y la autosuficiencia tecnológica de Europa. Alemania debe equilibrar la adopción de tecnología avanzada con la protección de sus infraestructuras críticas, subrayando la importancia de la vigilancia y precaución en futuras políticas.
La creciente participación china en sectores clave de la economía alemana destaca la necesidad de estrategias robustas para mitigar posibles amenazas a la seguridad nacional y garantizar la independencia tecnológica. Las decisiones actuales tendrán un impacto duradero en la resiliencia y seguridad de las infraestructuras críticas del país.
Fuente: DW
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